lunes, 28 de septiembre de 2009

¿POR QUE LO LLAMAN AMOR CUANDO QUIEREN DECIR SEXO?



¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

Eso mismo me pregunto yo. ¿Amor o sexo? A la final terminan en la misma cosa, el acto sexo-genital colmado de gemidos, penetraciones, orgasmos y la calma que viene con la resolución, luego de una buena jornada de humedecer las sábanas.

Hagamos el amor. ¿El amor se hace? ¡Hmm! Si necesito tener sexo para expresar mi amor a otra persona, la práctica se convierte en un ejercicio complicado no sólo para mi integridad sino también para la del prójimo, teniendo en cuenta que soy una persona muy amorosa y me gusta hacer sentir bien a todo el mundo. Entonces, según lo anterior, ¿Para expresar mi cariño hacia el otro me debo expresar físicamente?. ¡JAJAJAJA! YA ME VERE HACIENDOLE EL AMOR A MIS MEJORES AMIGAS. Suena definitivamente delicioso, si ese tipo de expresiones fueran con mi “Yo” personal.

Hacer el amor es la frase más celestial que hemos ubicado en nuestro imaginario romántico, para expresar algo tan carnal, humano y primitivo como “QUERER TIRAR” el deseo sexo-genital que nos puede generar una persona que a penas conocemos o salimos un par de veces y a la cual deseamos sin más allá que un anhelo de devorarla en cada poro, robar un poco de su alma en los besos intensos, salvajes casi sanguinarios que nos desbordan y a la final, terminar extinguiéndonos en la pasión de dos extraños que no comparten más de si mismos que un par de horas de ejercicio físico, cuidado mutuo, caricias instintivas y como dicen por ahí un buen polvazo. ¿Repetible? Probablemente si fue bueno, si no… también la práctica hace al maestro al igual que la complicación.

¿La complicación? Se llega a cabo en la repetición. Lo que se hace seguido y con el o la misma genera hábito y cariño y cuando ingresa esta rara manera de mascotizar el amor, también la posesión, los celos y el amargo concepto de no polvear por polvear sin razón, si no bajo la tonta idea de expresar un amor y llegando a una intensidad de la que pocos pueden salir ilesos.

Con ello viene a mi la conclusión que el polvazo cultural no está hecho para todos. ¿Para quien entonces? – Buena pregunta- Pues bien, la cuestión no es de desinhibición, sino de madures y realidad. El aceptar “Quiero sexo” y por sexo voy, sacando toda emotividad melosa y planes a futuro ¡! Por los Dioses! Es un simple revolcón, es como mascar chicle de un nuevo sabor, cambiar de restaurante con el buffet sólo para nosotros, es experimentar de cuando en vez la adrenalina que da una noche pasional, un amante clandestino, una faena sucia llena de placer y de saber hacer las cosas, el comportarse como sos, a la final no te conoce, entonces que te importa, las apariencias se guardan con los conocidos. En serio, no hay nada más real aunque suene a sarcasmo que tirar con un “X” PUEDES SER Tú, la meta no es el interés por agradar, conquistar, enamorar.

El objetivo es la satisfacción propia desde si mismo abarcando la del prójimo. Hmm… si lo pienso bien podría verse como una herejía, la lúbrica blasfemia en el nombre del amor. ¡Jajajaja! (¿Cuantas beatas y moralistas se santiguan leyendo esto?) Lo de la noche pasional se queda en la faena, fuera de ella la situación sigue igual. Somos mamíferos, seres humanos… Simples animales pensantes que de cuando en vez se tiran canitas al aire recordando su primitivismo.

¿Qué lo dificulta? La educación sexual, moral, sentimental, religiosa y social que nos dan en casa. La visión del sexo y como conseguirlo desde las diferentes miradas.
Los hombres han aprendido a mentir para enredar y conseguir; estrategia que les da resultado debido a que las mujeres aun hoy, continúan de manera casi increíble creyendo que el primer palo de escoba con pantalones que le dice palabras bonitas, es caballeroso, tiene un intelecto aceptable, un buen rollo de dinero y es de buenas costumbres es el candidato ideal para ser atrapado para convertirlo en el príncipe azul, el hombre ideal, la figura tan ansiada “el esposo y padre de sus hijos”. El tan ansiado luego de haber besado tanto sapo.

Esto se podría mermar si se pensara más en trabajar, estudiar labrarse una vida productiva, sin contar que se debe tener en cuenta que como vamos nos dirigimos de culo pal estanco y la existencia no está para traer nenes al mundo, mucha hambre, enfermedades, competencia, ¿para que traer a una creatura a este mundo? –¿ lo dudan? Claro que si, aun hay quienes creen que el bebe viene con una canasta de pañales y panes bajo el brazo.

Pero la pendejada no sólo es la de la mujer, ellos también caen…

- No, hacer sexo suena mal, es mejor hacer el amor- me dijo de manera casi convincente y cortante.

- Pero no puedo hacer el amor, porque yo no te amo – Contesté- Como lo iba a mar no andaba en ese plan, tengo la vida muy ocupada como para andar con esos sentimientos. Para tener novio al menos se necesita 21 horas semanales libres para dedicarle y la verdad ese tiempo lo necesito para continuar haciendo mis cosas (pensé, como sigo pensando en la actualidad).

- Pero igual hacemos el amor, porque entre nosotros se recrea un sentimiento de gusto, hoy sentiremos cosas muy profundas- ¡jajajaja no lo niego, me decía para mis adentros!

Es un fragmento de conversación que recuerdo, la verdad sus besos no me dejaban pensar mucho además todo el olía a deseo ( ¿Por que no soy la escorpión reprimida? ¿ME TOCO AHORA LA CARA DE LA LIBERTINA?)

Lo anterior me plantea el cuestionamiento, ¿Por que diablos los tipos tienen que andar con estos pensamientos?. Hacer el amor, sentimientos profundos un poco más y me saca una lágrima. Por que aun para ellos es tan difícil aceptar que una relación casual es eso sólo sexo? No amor por ninguna parte. Un usarse de manera pareja, pasar un buen rato… si lo colocamos bajo la representación de una metáfora. El sexo por el sexo seria unos trident de sandia. Lo masticas, lo exprimes y lo botas y vuelves a la misma práctica hasta que te aburre y a cambiar a menta… No hay amor por ningún lado, sólo gozo, placer.

¿Por que es tan difícil aceptarlo? Tal vez por que el hecho de hacerlo nos deshumaniza? O desde un punto muy lejano... siempre el ser humano esta con la tara de encontrar esa alma gemela? No se y en este momento, la verdad no me interesa encontrar respuesta.