La idea de tener hijos compartidos surgió de nuestra última salida. Hacía largo rato que no me tomaba ese tiempo para chicas en donde no se habla de nada trascendental dejándonos llevar por nuestros pies, la gente y cada tienda de accesorios que deseamos comprar, si realmente tuviéramos un trabajo bien remunerado o al menos uno y no viviésemos a nuestras anchas del dinero y sudor de los progenitores, como evidentemente lo hacemos.
Definitivamente la sociedad pide demasiado de nosotras, no todas nacimos para ser amas de casa, esposas devotas y parir hijos como conejos. De por si la vida es difícil tratando de ser una intelectual y escritora al mismo tiempo.
Eran aproximadamente las doce del mediodía Maggy y yo entramos a una de estas tiendas taiwanesas en donde los productos están a precio de huevo (es decir muy baratos) y mientras mirábamos bolsos, me topé con pequeñas carteritas rosa de Hello Kitty y recordé mi niñez, no se en que momento terminé en la sección de niños y la verdad los almacenes venden bellezas sobre todo para las nenas.
- Debería haber alguna empresa que alquilara chicos por temporadas, algo así como niños compartidos- Recuerdo haberle dicho a mi amiga que al igual que yo admiraba la ropa de línea infantil.
- Escribí en tu blog sobre ello- me dijo, pues bien en esas me encuentro.
Desde siempre pensé en casarme y tener una hermosa familia pero últimamente he descubierto que aunque sí me gustaría ser madre algún día, pocos óvulos me quedan y mi reloj tic tac, tic tac ya esta corriendo, asumo que si mi madre se embarazó a la edad de treinta y seis ¿Por que no lo puedo hacer yo en cuatro años? Pero realmente esa no es una preocupación que me desvele, de hecho, me da insomnio el descubrir que para mi es mucho más importante estudiar un Doctorado que casarme o tener hijos. Y un poco más angustiante aun, el saber que si lo hago después la idea se nublara entre otros deberes… En fin soy de las pocas que prefieren alimentar el cerebro y el ego a decir que están felizmente casadas y dar de comer a un bebé en brazos, aunque esto último no niego me gustaría a un no muy largo plazo.
Con estos pensamientos llegó la maravillosa idea de encontrar una empresa que se encargara de alquilar niños de todas las edades para parejas, hombres y mujeres quienes como la que escribe, sólo tienen un límite de tiempo para dedicarle a una personita y colmarlo de mucho amor entre otras cosas.
Dicho negocio se puede levantar en nuestra America Latina, continente tercermundista en donde aun hay familias que se reproducen como ratas y creen que todo niño vienen con un pan de bajo del brazo o aun peor que los infantes son una bendición de Dios, cuando realmente deberían esterilizar a la mayoría de mujeres y hombres que al menos no cuenten con una carrera profesional y hablen a media lengua otro idioma además del nativo.
En proporción a partir del estrato tres hasta el seis las parejas dan a luz dos pequeños sanos y útiles a la sociedad. Por debajo de este estrato se pueden contar con una prole abundante entre seis y doce hijos, normalmente desnutridos, mal hablados y en un grado grave de ignorancia en donde su índice de intelecto no aspira más allá de una carrera técnica o un puesto militar raso que le asegure una pensión para la supervivencia del implicado. Niños, jóvenes y adultos dispuestos a venderse por el salario mínimo y vivir de los culebrones televisivos mientras copulan con sus parejas con el fin de incrementar el índice de desempleo y la idea que aun vivimos tapados con tapa rabo, adornados con plumas y nos atraen los espejitos.
¿Que hacer entonces? – Me dedique a pensar
Todo comenzaría con una linda empresa formada por microempresitas familiares en donde cada mujer sin carrera profesional, ignorancia máxima y libido activo se cruzara sexualmente con un hombre de su agrado de profesión obrera (poca habilidad mental y alta manual) nivel intelectual alimentado con partidos de futbol, cerveza y sexo sin preservativo, de una máxima lujuria y cargo de responsabilidad nulo.
Al cumplir los nueves meses de incubación los productos de estas relaciones no premeditadas nacerían hermoso niños listo para ser alquilados por tiempos establecidos a diferentes parejas, hombres y mujeres llenos de amor de padres. Esta también seria una solución para aquellos que por su orientación sexual no son consideradas completamente aptos por la sociedad para tener un rol de padres y claro está para personas como yo que no ven viable un matrimonio, ni un hijo propio por cuestiones de importancia y para ser sinceras por que ya están demasiado instruidas para saber que la vida conyugal es un ceder continuo, una aceptación de defectos del otro y la exaltación de cualidades, en donde la palabra clave no es busco quien me haga feliz sino busco a quien hacer feliz, sabiendo que hasta ahora sólo somos felices con nosotros mismos y fuera de ello con nuestras creaciones y mundos imaginarios lejos de esto, el mundo es incierto.
Pues bien todos los interesados deben llenar un contrato de responsabilidades con el infante de elección. En este se establecería los tiempos para compartir, el monto para cubrir sus gastos, el nombre a colocar y datos adicionales como la historia familiar y laboral de los interesados con esto último cuidando la integridad del infante que a corto y largo plazo será colmado de total amor, mejores objetos materiales y una vida envidiable con una excelente educación.
En cuando a los padres biológicos podrán conservar su labor reproductora hasta su edad útil, luego se les indemnizará por servicios y podrán disfrutar de una plácida vejez, como siempre lo soñaron.
Personalmente apartaría mi tiempo en vacaciones suelo tener mejor ánimo y carácter cuando no tengo obligaciones, pero ellos no lo sabrán por que sólo me verán dos veces al año, siempre seré la mamá feliz, llena de regalos, no habrá infelicidad al menos no máxima tan sólo sus familias no serán formadas por padre y madre sino por diversos padres y madres que darán lo mejor de cada uno por hacer de estos niños seres felices aunque con algunos trastornos psicológicos ¡Pero que diablos! Sin con papi y mami igual los tienen.
En fin soñar y divagar no cuesta nada. Asumo que se me aclarara la mente con el siguiente artículo titulado “EL COITUS INTERRUPTUS DE LOS ELEFANTES”
Adriana Martínez
Definitivamente la sociedad pide demasiado de nosotras, no todas nacimos para ser amas de casa, esposas devotas y parir hijos como conejos. De por si la vida es difícil tratando de ser una intelectual y escritora al mismo tiempo.
Eran aproximadamente las doce del mediodía Maggy y yo entramos a una de estas tiendas taiwanesas en donde los productos están a precio de huevo (es decir muy baratos) y mientras mirábamos bolsos, me topé con pequeñas carteritas rosa de Hello Kitty y recordé mi niñez, no se en que momento terminé en la sección de niños y la verdad los almacenes venden bellezas sobre todo para las nenas.
- Debería haber alguna empresa que alquilara chicos por temporadas, algo así como niños compartidos- Recuerdo haberle dicho a mi amiga que al igual que yo admiraba la ropa de línea infantil.
- Escribí en tu blog sobre ello- me dijo, pues bien en esas me encuentro.
Desde siempre pensé en casarme y tener una hermosa familia pero últimamente he descubierto que aunque sí me gustaría ser madre algún día, pocos óvulos me quedan y mi reloj tic tac, tic tac ya esta corriendo, asumo que si mi madre se embarazó a la edad de treinta y seis ¿Por que no lo puedo hacer yo en cuatro años? Pero realmente esa no es una preocupación que me desvele, de hecho, me da insomnio el descubrir que para mi es mucho más importante estudiar un Doctorado que casarme o tener hijos. Y un poco más angustiante aun, el saber que si lo hago después la idea se nublara entre otros deberes… En fin soy de las pocas que prefieren alimentar el cerebro y el ego a decir que están felizmente casadas y dar de comer a un bebé en brazos, aunque esto último no niego me gustaría a un no muy largo plazo.
Con estos pensamientos llegó la maravillosa idea de encontrar una empresa que se encargara de alquilar niños de todas las edades para parejas, hombres y mujeres quienes como la que escribe, sólo tienen un límite de tiempo para dedicarle a una personita y colmarlo de mucho amor entre otras cosas.
Dicho negocio se puede levantar en nuestra America Latina, continente tercermundista en donde aun hay familias que se reproducen como ratas y creen que todo niño vienen con un pan de bajo del brazo o aun peor que los infantes son una bendición de Dios, cuando realmente deberían esterilizar a la mayoría de mujeres y hombres que al menos no cuenten con una carrera profesional y hablen a media lengua otro idioma además del nativo.
En proporción a partir del estrato tres hasta el seis las parejas dan a luz dos pequeños sanos y útiles a la sociedad. Por debajo de este estrato se pueden contar con una prole abundante entre seis y doce hijos, normalmente desnutridos, mal hablados y en un grado grave de ignorancia en donde su índice de intelecto no aspira más allá de una carrera técnica o un puesto militar raso que le asegure una pensión para la supervivencia del implicado. Niños, jóvenes y adultos dispuestos a venderse por el salario mínimo y vivir de los culebrones televisivos mientras copulan con sus parejas con el fin de incrementar el índice de desempleo y la idea que aun vivimos tapados con tapa rabo, adornados con plumas y nos atraen los espejitos.
¿Que hacer entonces? – Me dedique a pensar
Todo comenzaría con una linda empresa formada por microempresitas familiares en donde cada mujer sin carrera profesional, ignorancia máxima y libido activo se cruzara sexualmente con un hombre de su agrado de profesión obrera (poca habilidad mental y alta manual) nivel intelectual alimentado con partidos de futbol, cerveza y sexo sin preservativo, de una máxima lujuria y cargo de responsabilidad nulo.
Al cumplir los nueves meses de incubación los productos de estas relaciones no premeditadas nacerían hermoso niños listo para ser alquilados por tiempos establecidos a diferentes parejas, hombres y mujeres llenos de amor de padres. Esta también seria una solución para aquellos que por su orientación sexual no son consideradas completamente aptos por la sociedad para tener un rol de padres y claro está para personas como yo que no ven viable un matrimonio, ni un hijo propio por cuestiones de importancia y para ser sinceras por que ya están demasiado instruidas para saber que la vida conyugal es un ceder continuo, una aceptación de defectos del otro y la exaltación de cualidades, en donde la palabra clave no es busco quien me haga feliz sino busco a quien hacer feliz, sabiendo que hasta ahora sólo somos felices con nosotros mismos y fuera de ello con nuestras creaciones y mundos imaginarios lejos de esto, el mundo es incierto.
Pues bien todos los interesados deben llenar un contrato de responsabilidades con el infante de elección. En este se establecería los tiempos para compartir, el monto para cubrir sus gastos, el nombre a colocar y datos adicionales como la historia familiar y laboral de los interesados con esto último cuidando la integridad del infante que a corto y largo plazo será colmado de total amor, mejores objetos materiales y una vida envidiable con una excelente educación.
En cuando a los padres biológicos podrán conservar su labor reproductora hasta su edad útil, luego se les indemnizará por servicios y podrán disfrutar de una plácida vejez, como siempre lo soñaron.
Personalmente apartaría mi tiempo en vacaciones suelo tener mejor ánimo y carácter cuando no tengo obligaciones, pero ellos no lo sabrán por que sólo me verán dos veces al año, siempre seré la mamá feliz, llena de regalos, no habrá infelicidad al menos no máxima tan sólo sus familias no serán formadas por padre y madre sino por diversos padres y madres que darán lo mejor de cada uno por hacer de estos niños seres felices aunque con algunos trastornos psicológicos ¡Pero que diablos! Sin con papi y mami igual los tienen.
En fin soñar y divagar no cuesta nada. Asumo que se me aclarara la mente con el siguiente artículo titulado “EL COITUS INTERRUPTUS DE LOS ELEFANTES”
Adriana Martínez
1 comentario:
Me parece muy altruista de tu parte. Sin embargo me parece contradictorio tu discurso al convertirse en un mensaje clasista.
"En proporción a partir del estrato tres hasta el seis las parejas dan a luz dos pequeños sanos y útiles a la sociedad. Por debajo de este estrato se pueden contar con una prole abundante entre seis y doce hijos, normalmente desnutridos, mal hablados y en un grado grave de ignorancia en donde su índice de intelecto no aspira más allá de una carrera técnica o un puesto militar raso que le asegure una pensión para la supervivencia del implicado."
!Ojo!, no todas las personas de los estratos tres son así. no se puede generalizar. No todas las personas de ese estrato sólo tienen una carrera técnica. Muchos luchan por superarse y logran convertirse en ejemplos de vida. Uno no puede pretender que por unos cuantos se dañe la imagen de una población que aporta mucho. Son seres humanos ante todo. No nos gusta que nos digan que por ser colombianos somos narcotráficantes.
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